Durante el siglo XVI, a causa de las incursiones de corsarios turcos, las poblaciones costeras tomaron medidas para defenderse. De esta forma, se inició la constru cción de torres de vigilancia. Se conservan: la Torre verde, la de Can Busquets y la de los Encantados, en el término municipal de Arenys de Mar. Las tres torres son de planta circular.
La Torre Verde (o Torre de les Heures, por el color que estaprotección vegetal le proporciona) está situada a la izquierda de la parte final de la calle de la iglesia. De esta torre de guardia ya se tiene constancia en el año 1549, en un documento que el alcalde del pueblo dirige a los consejeros de Barcelona pidiendo licencia para instalar una taberna y un horno panadero, con el fin de generar ingresos para afrontar los gastos de reparación de la torre.
La Torre de Can Busquets es posiblemente el lugar más emblemático de nuestro municipio. La primera noticia histórica sobre la misma data del 25 de febrero de 1586 cuando el consejero de Barcelona del que dependía Caldes autoriza a Joan Busquets la construcción de una «torre redonda para poderse defender de los moros y otros enemigos». En la corona almenada que preside la torre hay un olivo fácilmente visible desde cualquier punto de Caldes. Por este motivo, se la conoce también como la Torre del Olivo de la Paz. Un hecho curioso es que no hace demasiados años era habitual ver algún nido de cigüeñas en lo alto de la torre.
Una de las peculiaridades de esta torre es que desde su primer piso se accede a una casa o masía —de construcción más tardía que la torre — a través de un puente voladizo. Hasta 1940, los terrenos que la rodeaban estaban llenos de vides. Actualmente, el conjunto de masía y torre se halla en medio de un gran parque ajardinado y forma uno de los núcleos más antiguos de la población. La Torre de los Encantados puede tener su origen a mediados del siglo XI. Algunos autores apuntan la posibilidad de que fuera erigida a partir de una fortificación que ya existía en aquellas fechas. En el siglo XVI le fue adosada la muralla circular que aun hoy la caracteriza. Ya en el siglo XIX, se utilizó como estación intermedia de la red de telégrafos ópticos.
La historia y el nombre de esta torre están estrechamente vinculados a la leyenda de Fátima y Busquets, una leyenda muy popular de Caldes divulgada por Joaquim Salarich a finales del siglo XIX. Para recordarla, hoy estos personajes están representados en los gigantes de la población.
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